sábado, 26 de noviembre de 2011

MEDIOS MUSICALES LATINOS: ¿REPRESENTATIVIDAD O SEGUIR AL HYPE?





En la incipiente (pero cada vez más importante) prensa musical latina (en referencia a la alternativa, ya que la gran prensa del mainstream tiene una rigidez enrumbada) que es compuesta entre los medios escritos impresos locales y la cada vez mayor presencia de medios electrónicos ha ido habiendo una gran interrogativa de como abarcar la gran heterogenea escena contemporanea hispanoamericana y no es cosa fácil.

No hay ninguna formula para plantearse de que hablar o en que circundar. Es más que obvio que cada medio busca informar a partir de su sede de base y luego va integrando la información de otros países accesoriamente. El tema del localismo a la hora de la información sobre la música latina no es ningun novedad, y tampoco habría porque ser un problema. Por el contrario, se agradece que hayan muchos medios locales que informen sobre lo acontecido de sus escenas. Sin embargo, ello no es razón para no crear un lenguaje de información que pueda ser entendido más allá de las fronteras físicas y muchos menos, ignorar las propuestas que está apareciendo con mucha fuerza a lo largo de la región. Mantener un equilibrio es posible.

Cuando uno pretende ser universal para abarcar a la gran escena entra a la disyuntiva de buscar la representativa o dejarse llevar por el hype ¿Qué significa eso? Es muy simple, una opción es tratar de comprender cada una de las diferentes escenas que comprende el mundo hispanoamericano y la otra es buscar las tendencias consensuadas de donde determinados medios están poniendo los oídos. Para el primer caso, se requeriría tener una gran conocimiento de cada escena y su complejidad (historia, bandas del mainstream y el underground, su desarrollo, etc) y para el segundo caso, tener un buen conocimiento de que medios son los que ofrecen un seguimiento interesante a las propuestas (y que no son simplemente amplificadoras de publicidad musical, que suelen haberlas).

Mi experiencia en Estados Unidos y conocer allí a un difusor de rock en español de radio que lo hacía por 20 años me dio un conocimiento importante de la diatriba para abarcar algo que le guste a todos y a la vez ofrecer nuevas propuestas y la cosa no es nada fácil. Y es que la mayoría del público solo quería escuchar a sus bandas locales y en menor grado, bandas de otros paises, siempre y cuando hayan estado relacionadas a la cultura pop de lo que se oía en sus países de origenes. Bandas como Soda Stereo o Rata Blanca se salvaban en el asunto. Pero la gente solía ser mezquina con las propuestas nuevas así como las bandas locales de otros países. Y esa aversión en un importante sector del público suele ser muchas veces un gran atomizador que jala en contra de la difusión integradora que podrían hacer los medios relacionados al rock en la región. En ese juego, todos los latinoamericanos quieren ser representados con su música pero no todos son los que quieren escuchar o conocer más allá de lo que ya le es territorio familiar.

El tema de la representatividad es una tarea titánica (requiere el conocimiento pero también la comprensión del lenguaje de cada una de las escenas) que muchas veces no es recompensado a la hora de poder ver que exista un público demandante de saber que sucedió y sucede más allá de su "burbuja". Si se suma a ello, la aún no construida historia de un rock latinoamericano (o por lo menos la que no ha podido superar el paso del ámbito académico al de los medios), hay muchos tuercas que necesitan ser enroscadas para hacer funcionar el aparato. El entendimiento de la cultura latinoamericana contemporanea como un imaginario integrado es clave en ese aspecto.

Sin embargo, el seguimiento del hype es algo sustentable y de mayor facilidad para la generación de información que fluya y a la vez genera un público considerable que lo sigue. Es innegable que como en todo imaginario cultural hay totems que se imponen y es inevitable que el aparato motor de algunas industrias culturales locales tienen mayor influencia que otras, sumado a esta interacción (y que me consta que funciona) que otorga la oportunidad a un número de bandas que bajo las medidas adecuadas tienen la posibilidad de ofrecer su música de una forma que antes tenía un número mayor de filtros y solo se concedía a un grupo de privilegiados.

En tanto este hype pueda generar una confluencia entre un número mayor de propuestas de diversos origenes y con una apertura de medios especializados puede generar una mayor aceptación de movimientos e interacciones entre los propios artistas que ya de algún modo incipiente pero importante está apariciendo en la región. Cada uno de estos medios, desde sus propias visiones pueden otorgan representatividad en la medida que se otorge las mismas oportunidades para el crecimiento de las bandas de las distintas escenas así como el respeto al significado de algunas para su localidad y su historia, y dándole una apreciación que supere el mero chauvinismo dañino que cierra los oidos a lo forastero que habla tu mismo idioma.

¿Díficil? Por supuesto que sí, pero hay pequeños pasos. Las herramientas están apareciendo; solo se necesita atreverse a conocer un poco más allá de las fronteras y derribar prejuicios xenófobos. Un hype representativo, en el mejor sentido del término.

domingo, 20 de noviembre de 2011

ANTES QUE NADIE...LAS CANCIONES DEL 2011

2010, ya había dicho que había sido un año de desmarques. Finalmente las redes sociales funcionaban para poner mayor atención en bandas independientes que hacía años luchaban por establecer con su propuesta. En este 2011, todas las bandas, desde una multinacional o bajo sus propis vías, se han montado en las redes para hacerse notar o por lo menos no perder el contacto con el público. Sin embargo, este público en su relación con las redes va tomando ciertas posturas, entre la comodidad y un mundo que se cae a pedazos. Propuestas que quieren hacer olvidarnos de la vida, mientras otros quieren otros quieren retratarlo ¿Hipster o indignado? Esa es la pregunta del 2011.


12. CAN CAN - CAOS



"De pronto desespero pues dicen que el comunismo no esta nada bien, en la pelicula de ayer. Si esto es Cuba o Venezuela o la Rusia setentera ¿que vamos a hacer? nos bombardearán tambien?" Letras donde se juega entre la confusión y paranoia es la muestra más sincera de las voces que murmuran el día a día entre gente que ve a gobiernos y poderes fácticos peleando con nosotros en medio del escenario. La banda ecuatoriana promete y mucho.


11. KINKY CON MALA RODRIGUEZ - NEGRO DIA



Un riff pegajoso busca a Kinky reinventar la música bailable a partir de una conversión antojadiza de la Mala Rodriguez del hip hop a clave del pop alterlatino con cierto aroma de canción "James-Bon-esca". Una canción sin pretensiones que se cuela en la fiesta del latin alternative.


10. KANAKU Y EL TIGRE - CARACOLES



Aparecieron casi de la noche a la mañana como una perfecta banda para hipster: Voz juguetona y difusa, letras sin sentido, referencias snobistas y ambiciosos en términos de música moderna. Pero no hay duda que saben hacer buenas canciones pop. Una banda que tiene buena potencial, veremos que le depara el mañana. Ya no hay nada más simple que echarse a reir.


9. CATUPECU MACHU - MANUEL SANTILLAN EL LEON



Luego del fatal accidente de Gabriel Ruiz Díaz en el 2007, la banda pasó por una serie de trasnformaciones que molestaron a algunos de los viejos mientras ganaban nuevos adeptos. Covers, atreverse a incursiones en cosas que antes simplemente eran impensables, invitados, son cosas de la nueva etapa de la banda. Para este año fueron invitados para el Vol. 2 del Tributo a Los Fabulosos Cadillacs donde versiones uno de los temas que una banda que no toca ska ni reggae se atreve a tocarlo; y aseguramos que el producto final fue uno de las mejores conversiones del año.


8. BABASONICOS - MUÑECO DE HAITI



A estas alturas, Babasónicos ya hizo todo lo que ha querido. Una carrera de casi 20 años y que ya pasó por su climax a comienzos de la década pasada. Tomando su ala electro-bailable crearon una canción que recuerda a "Micro-dancing" del disco anterior. Simplemente...BAILA!!


7. VETUSTA MORLA - LOS DIAS RAROS



Vetusta Morla es una banda que por méritos propios se ha ido ganando el reconocimiento de la crítica y los medios especializados en España. Tras su trabajo lanzado en mayo llamado "Mapas", la curiosidad por la banda se extienda a América. "Los días raros" hace recordar ligeramente a Los Planetas, pero la banda imprime de profundida y luminosidad a la canción tras los tímidos vocales. Para tomarse su tiempo a digerirlo y para predecir que en un futuro se oirá más de la banda en la región.


6. SAN PASCUALITO REY - CARNE ABIERTA



San Pascualito Rey es una de las mejores bandas de México. Tomando las vena tradicional que bandas anteriores a ellos han ido cuajando en el tiempo como La Barranca, los chilangos han sido capaces de reflejar cuadros de su país contemporaneo y dibujar pinceladas donde se estrellan el desaliento y la esperanza. La muestra de ella está en su sencillo "Carne abierta".


5. BAM BAM - RAGATRON



Bam Bam era desde hace algún tiempo ya una de las bandas consentidas del Club Fonograma, pero ha sido con su dirección hacia la conceptualidad en "Futura vía" lo que lo ha hecho una de las bandas encaminadas a la consagración. Aun alejados del mainstream pero con una brutal libertad creativa son capaces de crear canciones de coros pegajosos como lo demuestra "Ragatrón", una canción ambigua pero más profunda de lo que parece a primera oída.


4. CHRISTINA ROSENVINGE - LA VIDA BAJO EL AGUA



En "La vida bajo el agua", la Rosenvinge solo viene a hacer reclamo de su título como la dama del pop-rock, y es que esta experimentada mujer ya no tiene que demostrar ni a sus detractores que puede hacer lo que se le viene la gana sin perder el estilo. Recurrir a referencias francesas, y al estilo audiovisual de Canadá -la productora española que gracias a El Guincho ha pasado a trabajar para grupos como Scissor Sisters o Battles- solo determina los parámetros que las otras divas del indie tendrán que anotar en sus apuntes.


3. DËNVER - LOS ADOLESCENTES



Los logros de una banda como Dënver entre finales del 2010 y este año demuestran en su manera más excelsa el panorama independiente y la capacidad que tiene una banda para sacarle provecho al mismo. Por otro lado, también es el reflejo de los tiempos de hoy, de una cultura hipster...entre la comodidad y el snobismo, pero no por ello, dejar de ser rescatable. Y es que "Los adolescentes" no es solo suculento tema pop sino una obra maestra hecha video.


2. ZOE - SOÑE



Con Zoé sucede que mientras en México ya es una banda un poco más que saturada, en el resto de la región es más bien una banda que está consiguiendo el trono. Y es que ha costado mucho reconocer a una banda como la chilanga en una década donde aún mucha gente vivía entre bandas noventeras. Su Unplugged solo permite reafirmar la capacidad de la banda en jugar en nuevos terrenos y como reafirmar la calidad de su repertorio. "Soñe", uno de los temas arreglados destaca por la vocal de Dennise de Hello Seahorse! que participa en todo el concierto así como la de Chetes, un músico que merece mayor atención que la que tiene.



1. CALLE 13 - VAMOS A PORTARNOS MAL



René Pérez suele ser un asiduo integrante del Twitter donde suele leer los distintos comentarios de quienes le escriben. Un día recibió el comentario de un muchacho colombiano que le increpaba que su tema "Calma pueblo" era una canción que apoyaba al cuadillismo latinoamericano. Una vez más la realidad de Latinoamérica no encaja en la del Puerto Rico de Calle 13, una realidad donde no existen caudillos, porque simplemente nunca han sido una república independiente.

Y es que Calle 13 se nutre de un idealismo que supera el pesimismo de un gran sector de la gente que se hartó de que se hable de la lucha, los discursos ambiguos y cualquier cosa que huela a politiquería. De la gente que se hizo vieja. La banda se nutre más bien de los nuevos jóvenes que salen a las calles en un 2011 donde en los países árabes se tumbaron a sus dictaduras, donde en Chile pidieron cambios radicales en la educación o en España, simplemente se indigna ante ciertos tipos de actitudes de como se maneja un país. 2011, es el año de los indignados, con los movimientos del Occupy en los EE.UU. o diciéndole "No" a Fujimori. Y Calle 13, que a estas alturas es una banda que ya empieza a superar la sobreexposición (sobre todo para los que estamos inmiscuidos en lo que sucede al día en la música), es capaz de cargarse el discurso que siente que supera a su propio hábitat, a su propia isla, y lo hace universal, con un poco de gracia, diversión y el mensaje entre lineas. Sí señores, a finales del 2010, Residente dijo "Vamos a Portarnos Mal" y el 2011 lo hicimos.

domingo, 6 de noviembre de 2011

UN POCO DE HISTORIA...1986, EL AÑO QUE CAMBIÓ TODO.





Hace 25 años, la historia de la música popular en Latinoamérica cambió para siempre, y pese a que una vez más en el triste devenir donde las modas se imponen a la memoria colectiva a la que le impide construir una historia oficial como se debiera, sumado a la fragmentación ya conocida por el rechazo de las intromisiones a la hora de contar quien es quien en el devenir de lo que pasa en nuestros oídos a lo largo de la región. Salvo, por supuesto, por las viejas glorias que se pasean por nuestras ciudades por giras de regresos (o despedidas, en otros casos) y que acuden a pequeños públicos a los que les fue impedido pasar la música de su generación a la siguiente.

O quizás, estamos siendo exagerados, y tras la avalancha de tendencias y nuevas políticas musicales impuestas en las FMs nunca se pudo olvidar lo que dejó un año como 1986, el primer año donde el rock en español en toda su complejidad invadió los diferentes escenarios de las grandes urbes latinoamericanas.

Y es que si nosotros afirmamos constantemente la era dorada del rock en español se formó en 1983 -con el lanzamiento del "Clics Modernos" de Charly García tras la tensión post-Guerra de las malvinas- y duró por 15 años, es en 1986 cuando llega a su momento de climax; de consolidación frente a los distintos personajes que comprenden el mundo de la música. Por un lado, la disquera BMG Ariola iniciaba una campaña agresiva donde buscaba editar artistas importantes de Argentina y España en todo el territorio hispanoamericano, con su debida promoción. Esta denominaría "Rock en tu idioma". Por otro lado, todas las ciudades empiezan a oir que sus estaciones de radio empiezan a darle espacios a las bandas de rock en español no solo internacionales sino que locales, y a su vez los artistas que oían en la radio, llegaban y hacían presencia al país como se debía. Las emisoras no solo ponían canciones de discos editados ese año sino que empezaban a rotar con fuerza canciones de años anteriores que habían descuidado o simplemente ignorado porque no era lo comercial. Todo eso generaba una conciencia sumada a las letras que podían ir desde temas banales que celebraban la fiesta o que hablaban de la libertad.

Sin embargo, esos aires de masividad no hubieran terminado el ciclo, si por otro lado no había escenas locales en las ciudades que entre la influencia del punk o del metal, formaban circuitos pequeños donde construían sus propios códigos y terminaban imponiendo sus reglas de lo que es verdad y que no. Nacían las escenas underground, algunas con mayor éxito para editar discos que otras, aunque muchas con el espíritu de bandas anglo de finales de los 70s e inicios de los 80s.

Esa conciencia que podía haber tenido una connotación meramente comercial en un principio, fue propiciando la primera oportunidad de interacción entre los distintos públicos que componían la Latinoamérica ochentera y que con los artistas de intermediarios tenía la primera oportunidad de ver al espejo al vecino como un tipo que oía lo mismo, sentía lo mismo y que pasaba por lo mismo -problemas en países que salían de dictaduras mientras el mundo vivía el final de la Guerra Fría-

Uno de los intentos más ambiciosos de aquel año fue el de Miguel Ríos con su impetu por organizar el Primer Festival de Rock Iberoamericano donde el español que le daba la bienvenida a los hijos del rock n' roll intentó unir en unas noches de Madrid a El Tri, Sentimiento Muerto, Os Paralamas do Sucesso, Aparato Raro, La Torre, Charly Garcia, El Ultimo de la Fila y Rosendo. El suceso quedó demasiado grande para un país que durante muchos años su público no ha sido muy receptivo con lo que viene de Latinoamérica, pero marcó las pautas de futuos Festival como el Rock al Parque o Vive Latino, que persigue un espíritu muy similar al que perseguía Ríos. Y prueba de que en Latinoamérica las cosas funcionaban mejor fue que la segunda edición del Festival, que fue en Caracas en 1991, atrajo mucho más público.

Asimismo la apertura de espacios en radio -como en México con XEW-FM y Rock 101- se sumaba a un año donde aparecían discos que se matizaban en las vivencias de la gente que iban desde la banal "La cagaste..Lurt Lancaster" de Hombres G al "Pateando piedras" de Los Prisioneros. Se mezcla entre el new wave y la celebración del pop de discos como "Entre el cielo y el suelo" a discos críticos y punzantes como "Oktubre" de Patricio Rey Redonditos de Ricota. Joyas populares como "Enemigos de lo ajeno" de El Ultimo de la Fila a joyas póstumas de culto como "El profeta del nopal" de Rockdrigo González. Y es que en 1986 lanzas discos grupos como Sumo, Spinetta con Fito Páez, Botellita de Jerez, Alaska y Dinarama, Los Toreros Muertos, Enanitos Verdes, Los Fabulosos Cadillacs, Miguel Mateos, Los Violadores, Virus, Pedro Aznar, por solo mencionar algunos. Discos contradictorios entre todos, pero todos derrumbando la dictadura de la radiobalada, que sobrevive al público adulto hasta inicios de los 90s donde encuentra otro público.

Pero dentro de todo, aparecía un gran disco que definiría la popularidad de una banda: Soda Stereo, cuya popularidad en crecimiento también ayudaría a la extensión de un mayor público que consumía el rock en español. Signo de sus tiempos, lanza una serie de clásicos populares que se oirían de ahí en adelante, empezando por "Persiana americana".

1986, fue el año donde el "rock en español" se volvió pop, el año en que malacostumbró a la gente a tener que encender la radio para oir canciones de rock que cantaban en tu idioma de varios paises, el año en que marcó la consagración de las bandas que son consideradas influencias hasta el día de hoy, y el año en que se pensó que verdaderamente había la oportunidad de hablar de un rock latinoamericano. Se puso a discusión los mensajes en la televisión, mientras los más radicales buscaban esos discos que nadie se atrevía a poner y las difundía de boca en boca. 1986, definió un tiempo que no volverá pero del cual muchas de las que tocan hoy pueden agradecer.